Tal como reza el título de esta entrada, el 31 de marzo es el día elegido para el taller de Iniciación a la Carpintería básica Artesana.
Toda la información sobre dicho taller está recogida en la entrada anterior, información habida a falta tan solo de la concreción del día en cuestión, ya resuelto.
La base sobre la que nos moveremos será la manufactura de una pequeña caja de madera, basándonos en las premisas y fundamentos ya comentados en el post del pasado día cuatro. Nuestro hijo Aman determinó en su día la elaboración de una similar para guardar su juego de barcos, juego que andaba huérfano de un refugio donde recogerse cuando el ardor de la batalla naval cesaba. Las fotografías muestran su sencillez, tanto en el material utilizado (tablero básico y tabla de palé rescatada) como en la ejecución, a la vez que su funcionalidad a toda prueba, pues no en vano han pasado ya casi dos años desde su hechura, y tan solo su leve oscurecimiento revela el tiempo transcurrido. Jugamos con el alabeo de la tapa y dispusimos el cierre a un lado para resolver la cuestión con nota. Un toque original a la vez que un punto irreverente frente a la ortodoxia.
Y ahí está. Dando vueltas, cayéndose y levantándose, haciendo gala de lo que aquí en Kurukan Laboratorio Carpintero abanderamos: sencillez, esencia, funcionalidad, eficacia. De seguro nos entierra a más de uno.
Recordad. 31 de marzo, taller de Iniciación a la Carpintería básica Artesana.
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